El primer forestal español resultó ser falso

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Extracto del último post del blogger Lucaria: En la historia forestal española se suele reconocer que los primeros ingenieros de montes fueron Pascual y Bertomeu, que fueron enviados por el Gobierno a la escuela alemana de Tharandt en 1843. A partir de ellos se creó la escuela española. Posiblemente nadie haya oido hablar en España de un tal Alfonso Vargas de Bedemar, que había sido alumno de esa misma escuela de Tharandt unos años antes. Sin embargo es citado en varios libros de historia forestal de otros países, por ejemplo en la History of Forestry de B.E.Fernow (1907). Aunque desconocido para nosotros, no pasó este forestal desapercibido en su tiempo. Habiéndose especializado en dasometría, publicó en 1850, un par de años antes de que saliera la primera promoción española, unas tablas de crecimiento de masas forestales.Alfonso había nacido en 1816 en Dinamarca. Su padre fue Eduardo-Romeu, conde de Vargas-Bedemar que, aunque nacido en Kiel (Alemania), se presentaba como descendiente de una rancia estirpe nobiliaria castellana. Era Eduardo una persona polifacética y aventurera, militar y caballero de la orden de Malta. Pero lo más importante para esta historia, combinó las destrezas de militar, científico y escritor. Destacó como geógrafo y geólogo, llegando a ser director del Museo real de historia natural de Copenhage y miembro de las academias italiana y danesa. En cuanto a su faceta de literato, volveremos a ella al final de esta historia. Su hijo Alfonso, tras estudiar en Tharandt, se fue a San Petersburgo a completar sus estudios, ingresando en 1841 en el Instituto forestal. En 1843 fue enviado a ordenar los montes de la provincia de Tula, al sur de Moscú. Para 1846 ya había publicado sus primeros estudios, que fueron pronto traducidos al alemán.

 

Fuente: PROFOR Blogs