TIC y Big data para conocer más sobre el comportamiento de la micología
La sede de la Fundación Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor), acogió el pasado 8 de septiembre un seminario de difusión del grupo operativo MIKOGEST.
“MIKOGEST se propone desarrollar e implementar tecnologías de información y comunicación para la gestión dinámica del recurso micológico”, expuso Roberto Rubio, coordinador del proyecto.
MIKOGEST es un proyecto de innovación que pretende gestionar la regulación del recurso micológico a través de herramientas basadas en las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC), garantizando la sostenibilidad en el aprovechamiento del recurso micológico y la trazabilidad en la cadena de valor, además de ofrecer información útil tanto al recolector como al sector empresarial. Para ello se generará un sistema de recolección y análisis Big data que aporte la información necesaria para garantizar la sostenibilidad de los hábitats y la actividad, que ofrezca conocimiento preciso de la capacidad productora de esos hábitats en tiempo real, y que además procese parámetros precisos de la demanda, comercialización y explotación del recurso.
Dinamización del sector micológico
Inauguró el seminario el director gerente de Cesefor, Pablo Sabín, entidad coordinadora del GO MIKOGEST. “Es un paso más y un proyecto esencialmente dinamizador de la gestión y el conocimiento del recurso micológico”, introdujo refiriéndose a este grupo operativo. Por su parte, el jefe del Servicio de Restauración Forestal en la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León, Ángel Manuel Sánchez Martín, subrayó que “el recurso micológico es muy importante también para el propietario forestal” quien, en efecto, es garante del recurso, mediante su gestión.
En representación de la Subdirección General de Innovación y Digitalización del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), acudió a Soria Álvaro Jiménez, quien reconoció lo atinado y oportuno del proyecto, ya que “pone el foco en la innovación y la digitalización”, líneas de trabajo que patrocina y apoya actualmente el Ministerio.
El secretario de la Federación Española de Empresarios de Setas y Trufas (FETRUSE), Miguel Segura Just, se muestra optimista ante las herramientas que se propone desarrollar el grupo operativo MIKOGEST, ya que el sector profesional necesita homogeneidad en la producción.
“Vemos un futuro inestable para el sector micológico, ya que el cambio climático y los incendios forestales restan homogeneidad a la producción”, explicó. Frente a esta realidad, MIKOGEST aspira a establecer criterios de gestión forestal sostenible, como son períodos de recolección y no recolección, diferenciación de la recolección recreativa o la planificación de producciones más eficientes y sostenibles.
Habitats productores micologicos
“La gestión del recurso micológico se puede y se debe hacer respetando y preservando la biodiversidad”, planteó Juan Andrés de Oria, del Instituto Universitario de Gestión Forestal Sostenible, iuFOR-UVa. En su opinión, “en un contexto de cambio climático, los hongos tienen mucho que aportar, por ejemplo en las repoblaciones”. Según el ponente, el micológico es un recurso capaz de aportar un valor añadido, igual que un alconorcal, por ejemplo. Ahora bien, “las técnicas de gestión forestal son también necesarias para la producción de setas y hongos”, advirtió.
Pablo Martín Pinto, también en representación de iuFOR-UVa, describió otro hábitat productor micológico, como son los jarales, y opina que “la micología representa un valor añadido que debe servir para estimular la conservación del medio rural, porque genera empleo y riqueza en las zonas productoras”.
Necesitamos datos
El técnico de Cesefor José Miguel Altelarrea presentó smartbasket, una aplicación para la gestión de datos micológicos que, en esencia, ofrece al propietario, al recolector y al comercio un censo del recurso. “Para hacer una verdadera gestión forestal sostenible necesitamos datos -espetó-. Con ellos podremos hacer predicciones y proyectar la producción en el territorio”.
Sobre un histórico que ya existe, el objetivo es crear un “mapa de potencialidad” del recurso micológico, aportando nuevos datos ambientales, de productividad, sobre la climatología, etc.
El ponente sugirió que sería útil la colaboración de todos los actores del sector:
- El recolector, en permanente feed-back con el gestor del territorio
- El identificador, quien posee el más alto conocimiento al respecto
- Profesionales y colaboradores para elaborar un inventario
- Administrador de los anteriores roles de usuario
El investigador del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC) José Antonio Bonet expuso los factores que afectan a la producción micológica, entre los que señaló las condiciones climatológicas: precipitaciones, temperatura... “de ahí que importe e interese tanto al sector el fenómeno del cambio climático”, sin olvidar, subrayó Bonet, que también afectan otras variables como las características de cada estación (suelo, pendiente, altitud...), el crecimiento de los árboles (carbono que va a las raíces) o la estructura forestal (edad, composición, densidad...).“Sólo esta última variable se puede modificar con la gestión”, apuntó José Antonio Bonet, quien se preguntó cómo afectaría al recurso si en España se cortara más cantidad de madera (sólo se corta un 20% de su crecimiento anual).
“La recogida reiterada de setas no limita la recolección futura, según un estudio a largo plazo realizado en Suiza -concluyó el ponente-. Tampoco influye positivamente la luna llena, según el citado estudio”.
Los observatorios remotos sirven para modelizar la produccion micologica
Según la investigadora de Cesefor Cristina Gómez, y coordinadora del GO MIKOGEST, “la observación remota (radar, satélite, etc.) pueden cambiar el conocimiento del recurso micológico”. Por ejemplo, identificando o caracterizando hábitats o incluso haciendo estimaciones de producción, en tiempo real.
La ponente explicó diferentes tipos de observación remota, útiles para hacer módulos de predicción del recurso micológico. “Vamos hacia un Big data micológico, con datos sobre meteorología, hábitats, que animará a participar a los ciudadanos y contribuirá a hacer predicciones y estimaciones sobre la producción de setas y hongos”, concluyó.
Por su parte, el director de la Escuela de Ingeniería de la Industria Forestal, Agronómica y de la Bioenergía (EiFAB) de la Universidad de Valladolid, José Miguel Olano, mostró un ejemplo de uso de sensores para modelizar la producción micológica. “Las setas son muy sensibles al clima, pero muy predecibles a nivel anual”, observa. Los sensores remotos pueden aportar muchos más datos que sean útiles para programar la producción de setas: Humedad del suelo, principalmente, temperatura, estructura del bosque o influencia de la producción primaria, entre otros.
“Los hongos se han convertido en un sector económico relevante para las zonas rurales; el valor no está tanto en los propios hongos como en su potencial de atracción turística”, concluyó el ponente.
Micología y gestión forestal sostenible
La micología contribuye al desarrollo rural y a la conservación de nuestros montes. La cadena de valor de hongos y setas empieza en los propietarios forestales (privados o públicos) gestores del recurso.
La gerente de la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE), Patricia Gómez Agrela, intervino en el debate con que concluyó el seminario, remarcando que un objetivo capital de COSE es la gestión forestal sostenible. “Nuestra prioridad es poner en valor las masas forestales y a la vez conservar, para así evitar el abandono del monte -afirmó-. Necesitamos herramientas como las que va a desarrollar el grupo operativo MIKOGEST. Capaces de aportar datos y conocimiento para mejorar la gestión del monte. Queremos incorporar el recurso micológico a nuestros planes de gestión; un recurso al alza que despierta cada vez más interés, y que se suma a muchos otros como la madera, el corcho, la resina, etc.”.
Según la gerente de COSE, MIKOGEST también ayudará a mejorar y completar la trazabilidad, “para lograr que la actividad micológica sea más transparente y afianzar la seguridad alimentaria, sabiendo en todo momento de dónde proviene el producto”.
“Podemos avanzar mucho gracias a MIKOGEST”, concluyó la representante de los propietarios forestales privados de España. “Incrementar y optimizar la producción de hongos y setas, y con ello contribuir al desarrollo rural”.
Por su parte, la gerente de la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León (FAFCYLE), Olga González Raposo, apuntó que “MIKOGEST nos ayudará a dar un paso adelante en cuanto a digitalización y a una gestión moderna y sostenible de la propiedad forestal”.
FAFCYLE se ocupará principalmente de inventariar el recurso micológico en la superficie forestal de la región. Para ello son esenciales los datos. “Si damos valor a nuestros montes fijaremos población, reduciremos incendios, generaremos riqueza y, en definitiva, mejoraremos el medio rural”.
El proyecto de innovación del grupo operativo MIKOGEST tiene una duración de dos años y ha sido beneficiario de una ayuda a proyectos de innovación de interés general de grupos operativos de la asociación europea para la innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas (AEI-AGRI) en el marco del programa nacional de desarrollo rural 2014-2020 (FEADER) en la convocatoria 2019, con un presupuesto total de 584.000€ (467.200€ FEADER y 116.800€ AGE).
El objetivo de este grupo operativo es implementar soluciones innovadoras para garantizar:
- La sostenibilidad ambiental, social y económica del recurso micológico.
- La trazabilidad en la cadena de valor de dicho recurso.
- Información accesible para el recolector y para el sector empresarial.
En definitiva, se persigue disponer de un recurso mucho más sostenible, mediante herramientas que permitan:
- Estimar la productividad y la proyección de la producción, y así tomar las decisiones apropiadas que garanticen la gestión forestal sostenible del medio natural. Conocer mejor la capacidad productiva de nuestros montes, a nivel nacional. Dar un salto de calidad, mediante técnicas de “machine learning”: Superar la limitación espacial con más datos y conocimiento, de cara a desarrollar un modelo predictivo y a mejorar el modelo productivo.
- Establecer los criterios de gestión que garanticen la sostenibilidad del recurso, así como su trazabilidad. Hacia un sello ecológico para las setas y hongos.
- Profesionalizar la recolección y fomentar el asociacionismo de los recolectores.