La Junta de Castilla y León y la Universidad de Valladolid firman un convenio para la realización de un estudio sobre plagas en pino piñonero

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Castilla y León cuenta en su territorio con más de 80.000 hectáreas de pinares de pino piñonero con un alto valor ecológico y económico. La producción de piñones es un recurso que genera una apreciable fuente de riqueza en determinadas comarcas rurales, en particular de las provincias de Valladolid, Ávila, Segovia y Zamora. Estos aprovechamientos de piña proporcionan empleo en el sector forestal y en el de la industria transformadora, además de las notables rentas que generan a los propietarios públicos y privados.

Sin embargo, en los últimos cuatro años han saltado las alarmas económicas por las pérdidas severas tanto en la producción de piña como en su rendimiento, por debajo del habitual 4%, hasta alcanzar valores en torno al 2% e incluso menores.

La especie vegeta en condiciones óptimas y no tiene comprometida su persistencia. Como productor de frutos secos, Pinus pinea precisa de la atención en los programas de investigación y desarrollo, siendo la Comunidad Autónoma de Castilla y León pionera en su Programa de Mejora Genética desde hace veinticinco años; además desde hace más de quince años vienen trabajando conjuntamente CIFOR-INIA y Junta de Castilla y León en la selvicultura de la especie, habiéndose producido un sobresaliente avance científico, trasladado a la gestión, en especial de los pinares públicos y por extensión a los particulares a través de  la Asociación Forestal de Valladolid  ASFOVA. En 2013 con la firma del convenio PROPINEA entre la Diputación de Valladolid y la Universidad de Valladolid (UVa) a través del Instituto Universitario de Investigación en Gestión Forestal Sostenible (IUGFS) se creó un marco estable centrado en las principales líneas de investigación definidas por la Mesa Regional del Piñón, órgano de consulta de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. Estudiar el efecto de las plagas de insectos en la productividad y desarrollar herramientas sostenibles para su manejo es una de las principales actuaciones del referido convenio.

Las plagas que afectan a la piña son Pissodes validirostris y Dioryctria mendacella. A ellas se ha sumado recientemente otro insecto Leptoglossus occidentalis cuya aparición coincide en el tiempo con los problemas observados en la producción de las piñas, por lo que se hace necesario clarificar la posible relación causal. Estos insectos no han sido suficientemente estudiados por lo que hasta la fecha no dispone de herramientas adecuadas para su gestión, siendo en la actualidad casi inexistentes debido a las restricciones impuestas en ciertas prácticas que se consideran perjudiciales para el medio ambiente.

En las dos últimas décadas se ha avanzado notablemente en la gestión de las plagas con el uso de compuestos con atrayentes a base de feromonas que posibilitan un mayor conocimiento de los ciclos de las plagas que en ocasiones pasan a ser herramientas para gestionar los procesos de plaga.

El convenio se firma en el marco del proyecto PROPINEA. Su objeto es regular la colaboración entre la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y la Universidad de Valladolid para realizar un estudio (biología, fenología, reproducción y daños) sobre los principales insectos que afectan a las piñas del pino piñonero y poder dar una respuesta a los problemas sanitarios de sus masas en nuestra comunidad; se desallorarán métodos y herramientas sostenibles para el seguimiento (monitoreo) y control de las plagas, que permitan reducir el daño causado a la producción y al rendimiento de las piñas, así como sostener los importantes beneficios económicos que viene generando.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente financia el convenio con 140.000 euros, distribuidos en cuatro anualidades entre 2015 y 2018. Los trabajos serán coordinados por el catedrático del Departamento de Producción Vegetal y Silvopascicultura de la UVa y cuentan para su desarrollo con el apoyo del Instituto Universitario de Gestión Forestal Sostenible de la Uva e INIA con una aportación valorada en 140.000 euros.