La AEMA publica un informe sobre adaptación al cambio climático en el sector agrícola en Europa
Los efectos adversos del cambio climático ya se están dejando sentir en toda Europa. Los cambios en la temperatura y las precipitaciones, así como las condiciones meteorológicas y climáticas extremas, ya están influyendo en el rendimiento de los cultivos y en la productividad del sector ganadero en Europa. Según el informe de la AEMA "Adaptación al cambio climático en el sector agrícola en Europa", se espera que estos efectos adversos aumenten debido al cambio climático.
El informe prevé que la producción agrícola y ganadera disminuya e incluso tenga que ser abandonada en algunas partes de las regiones meridionales y mediterráneas de Europa. El cambio climático también podría tener algunos efectos positivos debido a la prolongación de las temporadas de crecimiento y a unas condiciones de cultivo más adecuadas, pero estos efectos se verían contrarrestados por el aumento de los fenómenos extremos que afectan negativamente al sector.
Los impactos climáticos han provocado cosechas más pobres y costes de producción más elevados, lo que ha afectado al precio, la cantidad y la calidad de los cultivos en algunas partes de Europa. Según las proyecciones, que utilizan un escenario de emisiones de gama alta, se pronostica que los rendimientos de los cultivos no regados disminuyan en el sur de Europa hasta un 50 % para 2050 lo que daría lugar a un descenso sustancial de la renta agraria, con grandes variaciones regionales.
En una situación similar, se prevé que los valores de las tierras agrícolas disminuyan en partes del sur de Europa en más de un 80 % para 2100, lo que podría dar lugar al abandono de tierras. Aunque la seguridad alimentaria no está amenazada en la UE, el aumento de la demanda de alimentos en todo el mundo podría ejercer presión sobre los precios de los alimentos en las próximas décadas, según el informe.
El informe también ofrece una visión general de cómo las políticas y programas de la UE abordan la adaptación al cambio climático. La nueva Política Agrícola Común propuesta para 2021-2027 tiene como objetivo claro la adaptación, lo que puede llevar a que los Estados miembros de la UE tengan que aumentar la financiación de las medidas de adaptación en el sector.
Los Estados miembros de la UE han definido el sector agrícola como una prioridad en sus estrategias o planes nacionales de adaptación. Las medidas a nivel nacional o regional incluyen medidas prácticas para disminuir los impactos y riesgos de los fenómenos meteorológicos extremos y el desarrollo y aplicación de infraestructuras para riego y protección contra inundaciones. El informe de la AEMA subraya que se necesitan más conocimientos, innovación y sensibilización para mejorar el uso eficaz de las medidas de adaptación ya disponibles.
A nivel de las explotaciones agrarias, existen oportunidades para aplicar una amplia variedad de medidas existentes con el objeto de mejorar la gestión de los suelos y del agua, lo que podría aportar beneficios para la adaptación, la mitigación, el medio ambiente y la economía.
El informe completo está disponible (en inglés) aquí.