FAFCYLE muestra su descontento con los grupos políticos de Castilla y León por el olvido del sector forestal en el pacto de reconstrucción
El Pacto de Reconstrucción firmado por los principales grupos políticos de Castilla y León el pasado 17 de junio fue recibida por las asociaciones forestales de la Comunidad como una noticia muy positiva y una medida muy necesaria para salir de la crisis provocada por la pandemia y el correspondiente estado de alarma decretado por el Gobierno de la nación. Sin embargo, el olvido de los partidos políticos hacia el sector forestal ha molestado a este sector, que el propio Ejecutivo regional reconoce como estratégico.
Desde la Federación de las Asociaciones Forestales de Castilla y León (FAFCYLE), insisten en que la reactivación de la economía y el desarrollo económico y sostenible de esta Comunidad, y más en estos difíciles momentos, “debe pasar necesariamente por el desarrollo del sector y los territorios rurales, y más concretamente por los forestales. De hecho, el Instituto para la Competitividad Empresarial de la Junta considera el sector forestal como prioritario para la región, junto a la automoción y el agroalimentario” apuntan en un comunicado.
FAFCYLE señala que “olvidar al sector forestal es nuevamente una oportunidad perdida para poner una solución al despoblamiento rural, al desarrollo de la industria de la madera en la región y a la creación de empleo. Y una manera de mitigar los enormes problemas ligados al cambio climático, como la prevención de incendios forestales, la absorción de C02 o la regulación del ciclo hídrico, a la vez que es un escudo contra la destrucción de la biodiversidad en una comunidad autónoma muy rica en fauna y flora”.
Esta federación considera que el Gobierno regional no puede abandonar a emprendedores, propietarios y selvicultores de esta región tan forestal. Muy al contrario, precisan, “deberían tener el respaldo de la administración regional como cooperadores en la activación de la economía y desarrollo de la Comunidad, y recibir las ayudas que el monte necesita. El monte es patrimonio de todos. No lo podemos olvidar”.
Castilla y León es la Comunidad más forestal de España con unos recursos forestales enormemente valiosos. En la actualidad, cada 250 hectáreas de bosques de Castilla y León proporciona un puesto de trabajo en el sector forestal, cifra que podría triplicarse observando lo que ocurre en Europa, generando entre 8.000 y 15.000 mil puestos de trabajo en las áreas más despobladas de la Región. Además, por cada empleo en el monte hay cuatro puestos de trabajo en la industria de madera, según un estudio publicado por un relevante agente social en 2015, por lo que cabría plantearse entre unos 15.000 y 25.000 empleos en la industria de la Región con una inversión de 60 euros por hectárea y año en un escenario de 20 años.
La ubicación de esos puestos de trabajo se localizaría en las dehesas y pastos para la ganadería extensiva, la caza y la pesca, las actividades de ocio en la naturaleza, las cadenas de valor de productos no maderables, y finalmente, claro, la madera como producto de consumo.
FAFCYLE concluye su comunicado subrayando que “si la sociedad ha entendido que el modelo económico debe ser más sostenible, el paso siguiente es entender que es vital que ese desarrollo incluya el sector forestal. De no ser así las consecuencias para nuestro medio ambiente y para la calidad de vida de las personas serán muy negativas: incendios forestales, inundaciones y daños en las costas. Y el peligro de nuevas pandemias. Los beneficios, múltiples: activación de los pueblos, desarrollo turístico, fijación de C02, aire más limpio, más lluvias, mayor biodiversidad, menos temperaturas. Más vida. No podemos abandonar a nuestros bosques”.