Castilla y León: El balance de incendios mejora sustancialmente las malas previsiones iniciales por la extrema sequía de este año

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Del 1 de enero al 31 de octubre se han producido en Castilla y León 1.704 incendios, de los que el 69 % se ha quedado en conato. La superficie forestal quemada ha sido de 10.225 hectáreas, lo que supone un descenso del 43 % respecto a la media del decenio, de las que 2.021 han sido hectáreas arboladas, un 58 % menos de la media del mismo período. Estos son algunos de los datos ofrecidos esta semana por el consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en una comparecencia en las Cortes regionales para dar cuenta del balance de la campaña contra los incendios forestales 2019.  

“El balance presenta unos resultados globales con valores por debajo de la media del último decenio, tanto en número de incendios como de superficie forestal y arbolada afectadas, a pesar de las desfavorables condiciones meteorológicas (intensa sequía y altas temperaturas), que hacían prever una campaña 2019 de elevado riesgo”, ha resumido el consejero.

La Campaña de Lucha contra los Incendios Forestales 2019 en Castilla y León se ha saldado con solo un incendio calificado como ‘gran incendio forestal’ (más de 500 hectáreas), el de Gavilanes-Pedro Bernardo, y otros tres importantes incendios: El Hoyo de Pinares y El Arenal, en la provincia de Ávila, y La Granja de San Ildefonso, en Segovia. Excepto éste último, los demás se desarrollaron en el mes de junio, fuera de la época de peligro alto, y dos de ellos, el de Gavilanes-Pedro Bernardo y el de El Arenal, coincidentes en el tiempo, 28 y 29 de junio, en medio de una ola extraordinaria de calor. No obstante, la rápida intervención del operativo en el incendio de El Arenal y el apoyo de la población local evitó su propagación y que alcanzara el nivel de GIF (gran incendio forestal, más de 500 hectáreas), como apuntaban los condicionantes, según ha explicado el consejero de Fomento y Medio Ambiente.

Juan Carlos Suárez-Quiñones ha destacado en su comparecencia que las condiciones meteorológicas hacían prever una campaña de elevado riesgo: el invierno más cálido de la historia, según la AEMET (Agencia Española de Meteorología), con una severa ola de calor en el mes de junio, “la ola de calor más extraordinaria en este mes desde que hay registros”. La escasez de precipitaciones determinó que entre el 1 de enero y el 30 de junio se declaran 999 incendios forestales, un 16% más que la media de los diez últimos años, aunque con una superficie forestal quemada un 16% menor, con 5.042 hectáreas.

Origen de los incendios

Respecto del origen de los incendios, el consejero ha señalado que esta campaña ha registrado una disminución en el número de incendios por negligencias o accidentes, contabilizándose por esta causa un total de 446 incendios, pasando del 34,6% de media del decenio a un 26,2%; sin embargo, ha habido un incremento de los incendios originados por causas naturales, que pasan del 6% al 9,15%.

Sobre los incendios intencionados, los datos apuntan a un leve descenso, un 2,2%, con un registro total de 927 incendios provocados, más de la mitad del total.

Suárez-Quiñones ha apuntado que se mantiene la localización habitual de la mayor parte de los incendios en las provincias del oeste y sur de la Comunidad, concretamente en Ávila, León, Salamanca y Zamora, que registran el 66% del número de incendios, el 87% de la superficie forestal quemada y el 86% de la superficie arbolada.

“De ahí la necesidad”, ha insistido, “de seguir incidiendo en la concienciación de la población sobre la necesidad de extremar las precauciones y evitar imprudencias”.