Andalucía inicia los trámites de la actualización de su Plan Forestal para los próximos cuatro años

En el último Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía , celebrado esta semana, se ha acordado iniciar los trámites de la revisión del Plan Forestal Andaluz para el periodo 2016-2020. Esta actualización, que será la cuarta desde su aprobación en 1989, incluirá una reformulación de objetivos para atender las nuevas orientaciones establecidas por la Unión Europea y las administraciones central y autonómica, además de las correspondientes previsiones económicas.

Respecto a las anteriores revisiones, la que ahora se inicia reforzará los cauces de respaldo técnico y participación social con todos los sectores, instituciones y colectivos que tienen vinculación con los montes de la comunidad autónoma. De este modo, se dará un papel destacado al comité especializado forestal que funciona en el seno del Consejo Andaluz de la Biodiversidad. Asimismo, se incluirá un balance de ejecución más exhaustivo que no se limitará al último periodo 2010-2015, sino que abarcará los primeros 25 años de desarrollo del plan.

Entre las nuevas medidas que se incorporarán destacan las motivadas por las últimas directrices europeas en materias como la lucha contra el cambio climático, la conservación de la biodiversidad y el desarrollo rural, además de la programación de los fondos estructurales comunitarios en el marco 2014-2020. El documento también tendrá en cuenta el desarrollo de la legislación autonómica aprobada en 2010 para la protección y promoción de las dehesas andaluzas.

En líneas generales, el documento prestará especial atención a potenciar aquellas funciones y servicios de los territorios forestales que, sin tener un valor directo de mercado, presentan sin embargo gran interés estratégico para la sostenibilidad del desarrollo económico, singularmente su papel en la absorción de los gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático.

El documento inicial será elaborado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y sometido al informe del Comité Forestal del Consejo de Biodiversidad de Andalucía, máximo órgano consultivo y de asesoramiento y participación social en esta materia. Asimismo, se ajustará al procedimiento de evaluación ambiental estratégica. Una vez superados estos trámites, el texto saldrá a información pública durante tres meses. Simultáneamente, se dará audiencia a las distintas administraciones y a las entidades representativas del sector, para pasar posteriormente al Consejo Andaluz de Medio Ambiente y al Comité de Acciones Integradas para el Desarrollo Sostenible.

Con las aportaciones y alegaciones que se incorporen, el documento definitivo se someterá al examen de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos y se remitirá al Consejo de Gobierno para su aprobación.

Plan Forestal Andaluz

El Plan Forestal Andaluz, con una vigencia de 60 años, tiene establecidas revisiones periódicas de cumplimiento. Durante el periodo de ejecución que ahora se cierra (2010-2015), la Junta ha invertido 1.265 millones de euros, ha repoblado 2.226 hectáreas, mejorado alrededor de 7.000 kilómetros de caminos forestales y logrado la certificación en gestión forestal sostenible para más de 120.011 hectáreas de montes públicos.

Andalucía cuenta con una superficie forestal de 4,4 millones de hectáreas, lo que supone el 50,27% del territorio de la comunidad autónoma, frente al 35% que representan los bosques, matorrales y pastizales en el ámbito de la Unión Europea. La mitad de esta superficie corresponde a terrenos arbolados, donde destacan las especies quercíneas (encinas, alcornoques y, en menor medida quejigos y robles), con 1,6 millones de hectáreas, y las distintas variedades de coníferas, con 744.000 hectáreas.

En este territorio destaca la singularidad de la dehesa, un sistema único en Europa de explotación combinada de los recursos ganaderos, agrícolas y forestales, que la comunidad comparte con las vecinas regiones de Extremadura, Castilla-La Mancha y el Alentejo (Portugal). En ella, el paisaje natural se ve matizado por una intervención humana que ha sabido sacarle el máximo provecho respetando los equilibrios ecológicos.

La dehesa ocupa en Andalucía en torno a un millón de hectáreas (la mitad del total nacional), con una especial presencia en Sierra Morena y en las zonas montañosas de la provincia de Cádiz. La Reserva de la Biosfera de las Dehesas de Sierra Morena, declarada por la Unesco en 2002 con 424.000 hectáreas, es el mayor espacio protegido de este tipo en España y uno de los mayores del planeta.