Investigan la función de la corteza de árboles y arbustos en el cambio climático

Con esta investigación se pretende averiguar qué pasará con la vegetación ante los incendios más intensos y frecuentes que podrían ocurrir como consecuencia de la modificación en el clima.

Julieta Rosell García, investigadora del Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM, recibió la Beca para Jóvenes Científicos, que otorga el programa El Hombre y la Biosfera (MAB, por sus siglas en inglés) de la Unesco, por la investigación Contribución de la corteza a la supervivencia de las plantas: comparación de comunidades vegetales en un ambiente seco y húmedo.

Esta investigación pretende entender la función de la diversa y compleja capa de tejido que rodea la madera de árboles y arbustos en el cambio climático. Como punto de partida estudiará especies de dos reservas ecológicas de México que forman parte del programa MAB: Chamela-Cuixmala, en Jalisco, y Los Tuxtlas, Veracruz. La primera alberga un bosque La primera alberga un bosque estacional seco con épocas marcadas de lluvias y secas, mientras que Los Tuxtlas incluye uno lluvioso. La UNAM resguarda extensiones significativas de bosque primario en ambas reservas.

Con esta investigación se pretende averiguar qué pasará con la vegetación ante los incendios más intensos y frecuentes que podrían ocurrir como consecuencia de la modificación en el clima, sobre todo porque “muchos de los bosques de México no han evolucionado en el contexto de fuegos recurrentes como ha sucedido en las sabanas africanas o australianas, pero se verán afectados con más frecuencia por estos fenómenos”, según explica la investigadora.

Al estar en la periferia del tallo, también provee sostén mecánico, sobre todo a las ramas, y por estar expuesta al sol, puede realizar fotosíntesis y producir azúcares, tal y como lo hacen las hojas. Al desempeñar estas funciones vitales, debe encerrar información esencial para entender la supervivencia de las plantas.